sábado, 28 de julio de 2018

La Habana

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   .
                                                                                                                                                                                                                     por Joaquín Rodríguez                                                                                                                                                                                                                         La villa de San Cristóbal de la Habana, como originalmente se le nombró,  fue fundada por Pánfilo de Narváez en 1514 cerca de la desembocadura del rio Mayabeque, en la costa Sur de cuba. Al pasar del tiempo los colonos fundadores de la villa se fueron trasladando hacia la mitad norte de la isla en busca de mejores condiciones para desarrollarse     por Joaquín Rodriguez                                                                                                                                                                                                                                                                                         
                                                     
Lugar donde fue fundada la Habana originalmente
                                                                                          
 Para  1519 la colonización y conquista de México se estaba desarrollando a gran velocidad por lo cual el tránsito de barcos que iban de regreso a  España fue aumentando notablemente a lo largo de la costa norte de Cuba. Esa ruta comenzó a ser cada vez más utilizada desde que en 1513 fuera descubierta la corriente del Golfo que favorecía la navegación de los barcos en su viaje de regreso a Sevilla. Destacados historiadores sostienen que en el año 1519 ya se había establecido junto a la Bahía de Carenas una comunidad que podía considerarse como el núcleo inicial  de la actual  ciudad de la Habana y asumen que fue fundada en ese año. 
Esto quiere decir que san Cristóbal de la Habana, nunca fue fundada en el lugar que se encuentra hoy en día pero a pesar de ello se han creado bellas historietas sobre ese supuesto hecho. Por la segunda década del siglo XVI la población de españoles en la Habana aún era muy pequeña pues se estima que en total no sobrepasaban las 200 personas.  Por esos años en el puerto casi siempre se encontraban en tránsito algo más de 20 navíos. Eran barcos que navegaban entre España y las tierras descubiertas en el continente americano o, entre sus diferentes puertos.  En esos tiempos, aún reinaba el desorden y muchos de los armadores (dueños de barcos) enviaban barcos  por su cuenta a las indias occidentales en busca de productos que pudieran comercializarse en España.  Esos barcos y, los que transportaban las riquezas obtenidas en tierra firme (méxico) que eran enviadas al rey, necesitaban abastecerse de agua y alimentos para continuar el regreso. Por otra parte los colonos carecían de muchas cosas para su subsistencia y desarrollo que podían conseguir o encargar en los barcos que transitaban por el puerto.  Ambas cosas hicieron que la naciente villa de San Cristóbal de la Habana fuera convirtiéndose en el primer gran mercado para los colonos de los alrededores.  La no existencia de caminos y medios de transporte  limitó el rápido desarrollo de los colonos y de las villas. Inicialmente los productos llegaban a las villas a lomo de mulas o caballos, desde áreas no muy lejanas, o en pequeñas embarcaciones veleras que recorrían las costas en búsqueda de productos.   En consecuencia fue apareciendo una red de caminos que conducían, unos hacia las villas  y, otros, hacia el mar  por donde los colonos construyeron embarcaderos para enviar sus productos al mercado.
Lugar donde se conctruyó el embarcadero de Jaimanita
 Se construyeran muchos embarcaderos en las costas de la isla Juana
(Cuba), entre ellos los embarcaderos de Jaimanita, Baracoa, Banes, y Mariel . La importancia de estos cuatro embarcaderos para la villa de San Cristóbal de la Habana, era tal que se les protegió emplazando dos cañones en cada uno de ellos, los cuales que eran operados por  una pequeña guarnición que residía en el lugar.
Fue tomada en 1928 cuando aún los cañones se encontraban en el lugar donde estuvo el embarcadero
El movimiento alrededor de los embarcaderos condujo a que  fueran apareciendo rancherías
(caserios) en esos lugares  que, luego, dieron lugar a pequeños poblados con el mismo nombre. En 1538 los piratas deciden atacar, por primera vez, la flota de barcos que encontraban en el  puerto de San Cristóbal de la Habana. En esos tiempos San Cristóbal de la Habana no  constaba con ningún  tipo de defensa que no fuera la que la pudiera organizar el cabildo con los propios vecinos.  Eso los alertó sobre la posibilidad de ser atacados nuevamente y decidieron  construir, en 1540, una especie de fortaleza conocida como Castillo de la  Fuerza. Fue la primera obra defensiva de la que dispuso la villa y que no era más que una torre sobre altos pilotes de madera. La villa fue creciendo y cada vez más barcos entraban y salían del puerto. Con el  objetivo de proteger el comercio, además de organizar y controlar los viajes entre las indias occidentales  y España, la corona  implanta el sistema de navegación convoy en 1542.  A la vez  se dictaminó que el puerto de La Habana fuera  el punto de reunión de todos los  buques procedentes del Caribe y Nueva España (México).
Puerto de la Habana a finales del siglo XIX
 Saldrían de allí navegando juntos, como una flota, siguiendo la corriente del Golfo.  Esa disposición vino a reforzar la importancia de la villa  de San Cristóbal de la Habana y su estratégico puerto.
En ese mismo año el Rey Carlos I promulga las « Leyes Nuevas» mediante las mismas se  prohibía la creación de nuevas encomiendas. También se contemplaba que las ya establecidas desaparecieran al morir su propietario original. Desde entonces los indios quedaron  bajo la protección de la corona representada por un protector de los derechos de los indios. Ellos podían moverse libremente sin ser perseguidos y trabajar su propia tierra o por un salario. Es en este momento que se crean los llamados  pueblos de indios para situar allí a los que no tenían paradero fijo. Para diferenciarlos de los negros africanos esclavos, en los censos, se  les clasificaba como personas de color libre. Desde  la promulgación de esa ley dejó de utilizarse la palabra indio en los documentos oficiales. Pienso que por eso es que algunos historiadores consideraron que nuestros aborígenes fueron exterminados durante el periodo colonial lo que está  muy lejos de la realidad.  Muchos indios se agruparon en las cercanías a las villas, otros fueron ubicados en los llamados pueblos indios y otros quedaron dispersos en lugares intricados de la campiña donde crearon sus rancherías (caserios).  Es verdad que la población aborigen cubana (indios) se redujo considerablemente durante la conquista y colonización pero, en ningún modo fue extinguida. Prueba de ello es que los censos oficiales reflejan que, todavía, en el siglo XIX las personas de color libre (indios) constituían cerca del 20 % de la población habanera.  Dada la importancia que fue tomando la villa de San Cristóbal de la Habana,  a partir de 1544 se le  comienza a considerar como la capital de la isla. En 1555 el pirata francés  Jack de Sores  desembarca, sin ser visto, por la Caleta de Juan Guillen (San Lázaro) y avanza por tierra para atacar la villa de San Cristóbal de la Habana. A pesar de la gran resistencia que hizo la pequeña guarnición, que ya tenía el castillo de la fuerza, la villa fue tomada.  Al retirarse, los piratas saquearon, quemaron y destruyeron todo lo que pudieron. Fue destruido el pequeño castillo de la fuerza  y  archivos del cabildo donde estaban registradas acciones de los primeros años de la Villa. Se proyectó, entonces, la construcción de una nueva fortificación, más amplia y sólida, Castillo dela Real Fuerza .
Castillo Real de la Fuerza en el año 2016
 Esa fue la primera fortaleza permanente abaluartada de América y se dio por terminada en 1577, aunque después se le hicieron varias modificaciones. Se estima que para el año 1559  la población habanera ya era de unos 2000 habitantes que residían en unas 400 casas que, salvo dos o tres, todas  eran de madera y guano. Conseguir agua potable en la villa se hacía cada vez más difícil ya que el agua de la mayoría de los pozos era  salobre al igual que la de los ríos cerca de sus desembocaduras en el mar. Para resolver este creciente problema se inició, en ese año (1559), el proyecto de traer agua del rio La Chorrera (Almendares) mediante una zanja.  La Zanja Real, como se le llamó, se inició a 11km. de la villa en un lugar que después fue conocido como el husillo .                                                                                                                                                                    
Trayectoria de la Zanja Real desde el Husillo hasta la villa de San Cristóbal de la Habana
Allí se construyó una represa para elevar el nivel de las aguas del rio de manera que pudieran correr por la zanja  hasta la villa
.  Se concluyó  en 1592  y funcionó durante 235 años como el primer acueducto que tuvo la villa de San Cristóbal de la Habana. En ese mismo año se le concedió a la villa el título de ciudad.
Casa de compuertas de la Zanja Real situada muy cerca de la represa en el husillo
   

martes, 24 de julio de 2018

Jaimanita y la historia

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
                                                                                                                                                                                                                                      por  Joaquín Rodríguez                                                                                                                                                     Al finalizar el siglo XVI casi todas las tierras de la isla de cuba habían sido mercedadas, o sea, entregadas en usufructo. Todas  las tierras eran realengas, es decir, pertenecían a la corona y por lo tanto la entrega de la misma debía ser autorizada por el rey.  Ese trámite se dificultaba mucho por lo que durante los siglos XVI y XVII, en muchos casos, no se cumplió ese requisito ya que los colonos  preferían seguir con su título imperfecto. La entrega oficial de la tierra se inició a partir la tercera década del siglo XVI en tres formas diferentes: hatos, corrales y sitios de labor Los hatos y corrales eran grandes extensiones de tierra circulares con un radio de 2 y 4 km. respectivamente.                                                      
Area aproximada de los corrales El Cano, El Guatao, Bauta y Baracoa
  Los hatos se entregaron para la cría extensiva de ganado mayor y,
los corrales para la cría de ganado menor. Los sitios de labor eran parcelas de tierra, mucho menor, que se entregaron para el cultivo de sustentación de los pobladores de las villas La tierra se entregaba a solicitud del interesado y preferentemente a los que habían demostrado, de alguna manera, ser fieles servidores de la corona. Inicialmente los cabildos tuvieron, entre otras, la responsabilidad de mercedar tierras y resolver los litigios entre los poseedores de las mismas Siempre quedaron áreas de tierra que no habían sido entregadas a nadie o que  no se encontraban dentro de los límites de tierras de los hatos, corrales o sitios que ya han sido  mercedados. A esas tierras se les comenzó a identificar como tierras realengas aunque, en realidad, todas las tierras eran realengas por pertenecer a la corona. En esas tierras realengas se asentaron muchos colonos sin solicitarlas y comenzaron a cultivarlas. Con el paso del tiempo se generaron muchos litigios por ese motivo. Los poseedores de hatos o corrales aledaños  las reclamaban para sí mientras que los colonos que las estaban usando las defendían como suyas argumentando, sobre todo, el tiempo que la habían estado trabajando. En un inicio la explotación de las tierras en cuba se enfocó en la ganadería extensiva. Ese era el objetivo fundamental para los que fueron mercedados los hatos y corrales en las cercanías de la cuenca del rio Jaimanita. Las primeras tierras de esa zona se mercedaron a Martín Gonzales Cano en 1587. Se le mercedó para corral de ganado menor, fundamentalmente cerdos. Lindaba con los corrales ojo de agua, Guatao y Wajay. El cabildo de La Habana dio licencia para demoler ese corral  en 1711 y al mismo tiempo  autorizó a Don Francisco del Barco, para que construyera un ingenio allí. La aprobación de esta solicitud demostró que la ganadería extensiva había agotado ya sus posibilidades. Entonces era necesario cambiar esa forma de explotación de las tierras por una nueva que prometiera rentabilidad a los colonos. En esos momentos la producción de azúcar se veía con muy buenos ojos de manera que cada día había más colonos que decidían demoler sus corrales para crear potreros, sitios de labor, vender lotes de tierras,  y crear particiones para ingenios. Al convertirse el azúcar en el principal  artículo de exportación de la Isla, los colonos de los alrededores del poblado de Jaimanita se dieron febrilmente a la tarea de cultivar plantaciones cañeras y fomentar ingenios. A finales de la tercera década del siglo XIX (1827) bajó el precio del azúcar y se comenzó a introducir la máquina de vapor en su proceso de producción. Esto motivó que numerosos hacendados se arruinaran  dado que introducir la máquina de vapor, en el proceso de producción del azúcar,  requería un gasto que no estuvo al alcance de muchos. Entonces los colonos del área de los alrededores de Jaimanita se vieran forzados a emprender otros tipos de actividades agrícolas que les permitiera sobrevivir. Demolieron plantaciones de caña y se desmantelaron ingenios en cuyas tierras comenzaron a cultivar café, piñas, arroz, frijoles, maíz, plátanos, hortalizas u  otras frutas y viandas. Sin embargo, algunos continuaron con sus plantaciones de caña como lo hizo el Sr. Quijano Su finca  abarcaba prácticamente todo el territorio del actual reparto Siboney. En la segunda mitad del siglo XIX él construyó allí un ingenio que luego vendió a Don Manuel Tobías. Ese ingenio se mantuvo funcionando hasta el año 1913 en que da su último reporte de producción. La chimenea del ingenio, aún permanece en pie en la calle 200 y 7ma muy cerca de lo que hoy se conoce como La Estrella.                                                               
Chimenea de lo que fuera el ingenio Quijano
  Los primeros residentes del caserío jaimanita eran trabajadores, indios  o esclavos de los dueños de las plantaciones cañeras e ingenios que sobrevivían o, de las  fincas de sus alrededores.                                                     En 1542 la Corona promulgó las “Leyes Nuevas” con las que los indios quedaron libres y bajo la protección del gobierno representado por un protector de los derechos de los indios. En esas leyes se les otorgaba ciertos derechos, se regulaba el trato a los indios encomendados y se prohibía la creación de nuevas encomiendas. A partir de entonces los indios  podían andar libremente, trabajar por un sueldo o cultivar sus tierras o hacer cualquier cosa sin ser perseguidos, es decir, eran libres de las ataduras a las que el gobierno español los había sometido. Las encomiendas ya establecidas podrían continuar existiendo pero sólo hasta que el dueño original falleciera. Para diferenciar a los indios de los esclavos desde ese año fueron censados como personas de color libres.                    A partir de 1845, específicamente en el poblado de El Cano,   comenzó a desarrollarse la industria alfarera
debido a la naturaleza arcillosa de sus suelos.  El censo de 1846 mostró que en El Cano residían un total de 1170 habitantes, 887 eran blancos, 213 de color libres (indios) y 70 esclavos. A mediados del siglo XIX (1850), ese poblado llegó a convertirse en uno de los más importantes núcleos alfareros de la zona occidental de la Isla. En el censo de 1846 aparecen registrados en el poblado de El Cano 213 personas de color libres (indios). Ese hecho demuestra que los indios no fueron exterminados como lo han asegurado algunos historiadores.                                                     Según una nueva división político- administrativa, establecida por el gobierno colonial a partir de 1878, se crearon hacia el Oeste de la capital los municipios  El Cano, Marianao y Santiago de las vegas. Cada uno con sus respectivos  ayuntamientos y  alcaldes. En el orden judicial, todos estos municipios se subordinaron hasta 1880 al distrito judicial  Bejucal. El municipio “El Cano” atendía  los poblados  de Arroyo Arenas, Barandilla, Cuatro Caminos de Falcón, Jaimanita y El Cano propiamente dicho. Al municipio de  Santiago de las Vegas, se subordinaban los distritos Bauta , Punta Brava y Guatao. El poblado de Jaimanita había comenzado a formarse cuando algunas personas decidieron asentarse en la cercanía del embarcadero construido en la desembocadura del rio a mediados del siglo XVI.                                           
Lugar donde se construyó el embarcadero de Jaimanita
  En 1566 es la primera vez que se reporta la existencia de una ranchería en ese lugar según ha dicho la Lic. Miriam Noa historiadora del poblado. Hay que destacar que las tierras de los alrededores del poblado de  Jaimanita no estuvieron incluidas en los hatos y corrales que se mercedaron en esa zona durante el siglo XVI y XVII. Es decir, inicialmente fueron tierras realengas que, en su mayoría, fueron siendo ocupadas por colonos, algunos de los cuales,  no tenían permiso para ello. Específicamente el área costera donde se fue desarrollando el poblado de Jaimanita es baja y pantanosa, y por ende, no apropiada para desarrollar cultivos en ella. Es decir, el poblado de Jaimanita  evolucionó en un lugar que no era de interés para los colonos que residían por los alrededores. Debido a eso los colonos no se metían con las personas que se fueron asentando en ese lugar. De modo que los pobladores de Jaimanita fueron personas que trabajaban en los ingenios, los cafetales o en fincas de los alrededores que fueron asentándose libremente en el lugar. Como en aquellos tiempos  los embarcaderos eran vitales para la subsistencia de la Villa de San Cristóbal de la Habana, el cabildo decidió proteger a los más cercanos emplazando piezas de artillería junto a ellos.                      
Tomada en 1928 cuando aún los cañones permanecian en el lugar donde estuvo el embarcadero
  Además se asignó una pequeña guarnición que debía residir en el lugar. Fueron esos soldados los primeros habitantes de lo que poco después fuera la ranchería Jaimanita. Las primeras casas rústicas fueron construidas de madera, guano y de ahí el término ranchería. Al  embarcadero llegaban los yaguas, a las cuales los españoles les decían ranchos productos que los colonos querían vender en las plazas de la Villa de San Cristóbal de la Habana. Inicialmente eran llevados a  lomo de caballo o mulas Pasado algún tiempo los transportaban en carretas o carretones a través de un camino que ellos fueron haciendo hasta el embarcadero. El camino principal se originó en las cercanías de Santiago de las Vegas, pasaba por el Wajay, el Cano, Arroyo Arenas, Cuatro Camino de Falcón, las Canteras y los potreros de Marín.  Continuaba bordeando el rio Jaimanita hasta convertirse en lo que es hoy el callejón (calle 240) hasta la calle real (ave. 3C) y por ella hasta el embarcadero en la misma desembocadura del rio (Foto) Con el tiempo aparecieron otros caminos que convergían hacia este. Hubo uno que partía del ingenio Santa Ana, ubicado en las márgenes del rio Bauta, cruzaba la tenencia El Roble y algunos cafetales que existían al norte de Punta Brava y el actual poblado de Cangrejera. Después vadeaba el rio y convergía  con el camino principal, un poco antes de que el Arroyo Arenas entronque en el rio Jaimanita, muy cerca de lo que fuera después el basurero municipal de playaEn los últimos censos realizados en el siglo XIX en el término municipal de El Cano , bajo cuya jurisdicción se encontraba el poblado de Jaimanita, se registraron viviendo allí personas de las tres  categorías censadas Blancos, de color libres (indios),y esclavos.  Específicamente en el censo de 1841 se reportaron viviendo en jaimanita 97 personas y el poblado tenia 24 casas. En la primera  mitad del siglo XX se produjeron grandes transformaciones en la pequeña villa de Jaimanita. La villa llegó a ser un poblado próspero gracias a su playa pública y rio que atrajeron a muchos veraneantes, algunos de los cuales, se establecieron en el lugar. El transporte y las vías de comunicación mejoraron notablemente y el pueblo creció.                                         En 1908 se inauguró el tren de Harrah que, saliendo de cerca del actual paradero de la playa de Marianao llegaba hasta cerca del rio Santa Ana después de cruzar el reparto Flores, pasar cerca del ingenio Quijano (Tobías)  y atravesar el poblado de jaimanita. El tren entraba a Jaimanita por lo que hoy es la ave 3C  desde  la calle 232 rumbo a la parte más estrecha del rio, para cruzarlo por un puente que se construyó en el lugar. El tren de Harrah, como le llamaban los vecinos, operó hasta 1917 en que sus instalaciones fueron destruidas. Además de transportar piedra y arena, el tren también transportaba agua al poblado de Jaimanita y algunos vecinos lograron usarlo como medio de transporte.                                
El trazo en negro representa la trayectoria aproximada de la vaia ferrea del tren de Harrah
 A finales de la segunda década del siglo XX  llegó a Jaimanita una familia de emigrantes que originalmente eran pescadores en la isla de Mallorca, en España. Los vecinos los apodaban Los Mallorquines. Ellos poco a poco fueron introduciendo la tradición pesquera que el poblado tuvo después.                                                         En 1920 se construye el Cabaret-Casino San Soucí en lo que hoy es la Ave, 51 y la calle 222. En1922 se concluye una calzada desde ese lugar hasta la calle real de Jaimanita. Poco después se hizo una carretera de Santa Ana (Santa Fe) a Jaimanita (1923) para lo cual se construyó un puente de madera sobre el rio.                                                         
Puente sobre el rio Jaimanita construido en 1923 en ocasión de concluirse una calle entre Santa Ana (sata. Fe) y Jaimanita
  El flujo de personas hacia ese casi rústico poblado, con un pequeño puerto y una hermosa playa pública de blancas arenas, motivó el establecimiento de numerosos negocios. Proliferaron los  bares, fondas, bodegas, cafeterías, alquiler de botes, yates, casetas para el cambio de ropa y otros pequeños negocios. La atracción del poblado era tal que llamó la atención de  personajes famosos como Caruso y Hemingway. A Hemingway le gustaba pasar noches enteras en el cabaret-casino San Soucí y, al amanecer, manejar de allí hasta Jaimanita para desayunar.  Por esos tiempos también aparecieron varios Clubes; Club La playa, Club Miami, Club Cabo Parrado (Los Marinos), los balnearios Lucilo de la Peña (Salado) y el Balneario Infantil Jaimanitas (La  Conchita).  En la esquina de la calle real (ave. 3C) y la calle 232 se estableció una gasolinera y una tienda mixta y al frente el bar Las Brisas. La calle real (ave. 3C) y la Calle Habana (242) fueron las más importantes de ese período.  A  los lados de ambas calles fue que se establecieron la mayoría de los comercios. En el 1920 se inició un proceso de legalización de la tierra y jaimanita comenzó a convertirse un pueblo de veraneantes. Desde finales de esa década a los finales de la década del 1950 se construyeron el cine Biltmore (Caribe), una ermita de la Caridad del Cobre, el parque de Jaimanita, la casa de Socorro (hoy oficina Correos), la Sociedad( asociación de Vecinos y Comerciantes), el Havana Biltmore Yacht and Country Club (1928), con un campo de golf de 18 huecos (hoy Club Habana), la marina Barlovento (hoy Marina Hemingway) y además se terminó la  5ta. Ave. hasta el poblado de Santa Fe. Después del año 1960 ocurrieron cambios 
gigantescos en el poblado de Jaimanita, y en toda Cuba, debido al establecimiento del sistema socialista proclamado en abril de 1961. Actualmente la comunidad de Jaimanitenses en el exterior es bastante grande y toda ella añora al pobladito donde nacieron o transcurrió una gran parte de sus vidas.                                                                                                              Fuentes de información                                                                     1 ….Crónica general de España: Volumen 12,Número 1, Rubio, 1871                                                                        2…Crónica de las Antillas; Jacobo de la Pezuela , 18713… Diccionario geográfico, estadístico, histórico, de la isla de Cuba, Volumen 4  1867, ‎Cuba                                             4… Jaimanita; una historia que contar. Miram Noa. Tesis de grado. Texto original, 2002                                          5… Itinerario general de los caminos principales de la Isla de Cuba, Esteban Pichardo Tapia (1799-1879), Imprenta de Palmer, La Habana,  1828                              6…Caminos de la Isla de Cuba. Itinerarios, 3 t., Imprenta Militar de M. Soler, La Habana, 1865                                7…Caminos e itinerario de caminos en Cuba, 1887             8… Economía Cubana desde el siglo XVI al XX.  Por   José M. García Molina, Período 1510 al 1762                           9… Real Cédula del 16 de Julio de 1819: Define una serie de reglas en cuanto a la tenencia de la tierra adquirida durante el periodo colonial hasta el 1729       10…  Población de la Capitanía General de Cuba entre los siglos XVIII y XIX                                                      11…Prontuario de mercedes de tierras durante los siglos XVI,XVII,XVIII por D. Rodrigo de Bernardo y Estrada, Habana,1857                                                                  12… Entrevistas con viejos residentes del poblado y con descendientes de la generación que vivió en el poblado durante el siglo XX

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

viernes, 20 de julio de 2018

Piedra Jaimanita

                                                                                                                                                                       
                                                                                                                                                                                                          por Joaquín Rodríguez

                                                                                                                                                            Cuando en San Cristóbal de la Habana  comenzaron a construir fortalezas, viviendas,  edificaciones públicas y eclesiásticas de mayor durabilidad, la piedra caliza fue el material básico para levantar esas estructuras. Los maestros de cantería comenzaron a labrar la piedra, ya no sólo en grandes bloques cuadrados para las paredes, sino que también hicieron columnas, capiteles y elementos de fachada.                                                                              A mediados del siglo XX (1940) el eminente geólogo cubano Jorge Brödermann  describe una formación rocosa a la que llamó formación Jaimanitas. Le dio ese nombre ya que la  cantera donde la observó se encontraba en ese  poblado costero, a unos 15 km. al Oeste de San Cristóbal de la Habana.   Resulta erróneo decir que la piedra Jaimanitas  fue la base de las construcciones realizadas en San Cristóbal de la Habana durante el  periodo Colonial, aunque pueden existir alguna que otra coincidencia.  Es después  de su descubrimiento en 1940 que la  piedra  Jaimanitas  es utilizada abundantemente como revestimiento de exteriores dado que es una roca permeable y que por su ajustada porosidad, absorbe la humedad, pero la transpira, la expulsa, y de ese modo protege la edificación de agentes corrosivos dándole, además, belleza debido a su impresión cromática, entre lo blanco y amarillo, que sustituye la pintura. Se compone de: arena, corales, conchas y otros restos fósiles. Se diferencian tres variedades: la de arenisca, con predominio  de arena; la conchífera, y la coralina, la más dura y frágil a la vez; aunque todas se combinan en un mismo bloque. Como se puede observar en las fotos las paredes que son  recubiertas con losas de piedra Jaimanitas toman una gran belleza y distinción. Es por eso, y por sus cualidades protectoras, que la misma está siendo muy empleada en importantes edificaciones privadas y públicas.
Como se puede observar  las paredes que son  recubiertas con losas de piedra Jaimanitas toman una gran belleza y distinción. Es por eso, y por sus cualidades protectoras, que la misma está siendo muy empleada en importantes edificaciones privadas y públicas.
 Según las investigaciones más recientes la fauna conocida de la formación rocosa Jaimanitas está constituida principalmente por  corales, identificados hasta este momento las siguientes especies: Acropora palmata; Agaricia agaricites; Cladocora arbuscula; Favia fragum; Manicia areolata; Porites asteroides; Stephanocoenia intercepta.  En menor cantidad y variedad se han encontrado conchas de moluscos y foraminíferos. El mar en el cual se depositaron las diferentes facies de la Fm. Jaimanitas  se encontraba bajo  condiciones ecológicas similares a las actuales y probablemente estaba circundado por manglares de zonas costeras bajas que no permitían, en la mayoría de los casos, el acarreo de material terrígeno hacía el mar. La formación Jaimanitas es una roca sedimentaria que los geólogos llaman organógenas (biogénicas)  que se formó hace unos  82 000 -130 000 años cuando un mar somero cubría el litoral costero donde hoy se encuentra el poblado de jaimanita. Eso situa a la formación rocosa jaimanitas en el período geológico del pleistoceno medio superior.  Sobre ella suelen aparecer  las formaciones rocosas La Cabaña, Playa Santa Fe, Guillermo, Salado y Siguanea que se ubican en el Pleistoceno Tardío . Estas formaciones  parecen vincularse con la edad de 20 000- 30 000 años. Los depósitos que tradicionalmente se habían denominado Formación  Jaimanitas en realidad están representados por dos paquetes de diferentes edades y que por tanto no deben ser incluido en una única unidad. Los depósitos más antiguos tienen entre 82 000 y 130 000 años, que son los que en la realidad corresponden a la denominada Fm. Jaimanitas y las más jóvenes, con unos 20 000 y 30 000 años que pertenecen fundamentalmente a la formación La Cabaña, que es a la unidad  que, por sus características estratigráficas, más se le asemejan. Aunque a tal formación rocosa se le dio el nombre de Jaimanitas, por haber sido en ese lugar donde describió por primera vez, también existe en otros lugares costeros dentro  y fuera de cuba. En el año 2013 visité una cantera de la que actualmente se extraen bloques de la piedra Jaimanitas . Se encuentra en las cercanías  de la playa el Salado, junto a la carretera panamericana que conecta a la Habana con el poblado del Mariel                                                                                              
Cantera de pidra Jaimanita en la proximidades de la playa el Salado
                                                        
Corte de la piedra Jaimanita en grandes bloques
                                                                               
Los bloques son llevados a un centro de corte en losas 
             
Losas de piedra jaimanita listas para ser  rectificadas
                                                                                   
Losas listas para ser utilizadas en los proyectos 
                                                                                        E
l acabado final se lo dan los operarios que las colocan de acuerdo con el proyecto que han elaborado los arquitectos a cargo de la obra en cuestión                                                            

                                                                                  Fuente de información                                                           V CONGRESO DE GEOLOGÍA Y MINERIA GEOLOGÍA DEL CUATERNARIO, GEOMORFOLOGÍA Y CARSO . MEMORIAS GEOMIN 2003, LA HABANA, 24-28 DE MARZO.                        

jueves, 19 de julio de 2018

El cine de Jaimanita

                                                                                                     
                              Por Joaquín Rodríguez                                                                                                                                                                                                    Transcurría el año 1940 y el señor Juan V. Aguilar quien poseía una pequeña fábrica de tabacos en la ciudad de la Habana escucha rumores  sobre la playa pública Jaimanita. Lo que escuchó  lo motivó tanto  que decidió  ir a conocer el lugar. Tomó un tranvía que lo llevó hasta muy cerca del balneario La Concha, en la playa de Marianao. Una vez allí   se las arregló para encontrar el lugar de donde  salía un transporte hacia Jaimanita. En aquellos momentos  para llegar hasta el poblado desde la playa Marianao había que bordear el laguito, cruzar los terrenos  la antigua finca Quijano (Siboney)  e ir a entroncar con la calzada, que proveniente del cabaret San Souci (calle 222) , cruzar el campo de golf  del Biltmore  Yacht and Country Club y continuar hasta la calle real de Jaimanita (Ave. 3 C ) .  Se transitaba por esa calle hasta la bodega de Las Columnas (hoy Dulceria) situada en la esquina formada entre las Calles Habana (242) y Calle Real (3 C). Desde esa primera visita el señor Aguilar quedó enamorado del lugar y sus posibilidades de desarrollo. Visitó el poblado varias veces más hasta que decidió  trasladar su residencia hacia Jaimanita. Vendió su pequeña fábrica de tabacos y rentó un local en Jaimanita donde, junto con un socio, fundó el Club Miami.                                                                                                                                                                                               
La familia de Juan V. aguilar saliendo del Club Miami
                                                                                            El espacio rentado le permitía vivir allí y a la vez adecuarlo para desarrollar el negocio que se le había ocurrido.  Preparó un  bar restaurante, construyó taquillas y casetas para el cambio de ropa de los bañistas, todo de madera. El espacio rentado se extendía desde la calle Habana (
242) hasta la misma orilla del mar y estaba ubicado muy próximo a la actual avenida 1era. B. donde se encuentra la panadería. Allí vivió con su familia hasta sus últimos días según nos cuenta su hija Margarita Aguilar que es un testigo viviente de  aquella etapa.                                                                                                                                                                                                                                               
Margarita Aguilar relatándonos  los hechos  históricos de Jaimanita
                                                                                                                                                    El sr.
 Juan V. Aguilar era un hombre muy emprendedor y un poco después de fundar el Club Miami se le ocurrió crear una estación de radio local para trasmitir música, noticias y propaganda a los bañistas y vecinos. En realidad no era una estación de radio sino un local   donde tenía un amplificador, un micrófono y dos reproductores de música conectados a altoparlantes que colocó a todo lo largo de la línea de la playa hasta el lugar conocido como la sociedad                                                                                                                                                                                                                                            
Juan V. Aguilar  en su estación de radio en la playa Jaimanita
                                                                                                                            En esa década del 1940 algunos  vecinos y comerciantes crearon un comité pro-mejoras del poblado con el objetivo de recaudar fondos que les permitiera realizar algunos proyectos de mejoras para la comunidad. Entre los miembros más activos de ese comité figuraba el señor Aguilar según muestran las fotos de la época. Fue un entusiasta colaborador en la campaña del comité pro-mejoras de Jaimanita para  construir un local para la recién creada Sociedad de Comerciantes y Vecinos. En los inicios de la década del 1950 al señor Aguilar se le ocurrió construir un cine pero no tenía suficiente capital para emprender tamaña obra. Entonces Juan acudió a un acaudalado amigo para que le prestara el dinero que necesitaba  para llevar adelante  ese proyecto. Por esa vía logró obtener  $40 000 pesos que, según sus cálculos, le permitirían construir un cine en  Jaimanita.                                                                                                                                                                                                                           
Dándole los últimos toques al Cine Biltmore de Jaimanita 

                                                                                                                           El cine se ubicó en la esquina formada entre la Calle Real (Ave. 3 C) y la calle Oeste (240) . El edificio fue concluido a inicios del año 1952 y su  función inicial se programó para el lunes 25 de Febrero de ese mismo año.  Le puso  por nombre Biltmore  pensando que así estaría a tono con el reparto Biltmore, que se estaba desarrollando en lo que fuera la antigua finca Quijano (Siboney)  y el Biltmore Yacht and Country Club (hoy Club Habanaque, en 1928, se había inaugurado al lado del límite Este del poblado.                                                                                                                                                                                     
El Havana Biltmore Yacht and Country Club en sus dias iniciales (1928)
                                                                                                                                                                     Se adjuntan fotos, que de aquellos momentos, celosamente conserva la Sra. Margarita Aguilar, hija del señor Juan V. Aguilar. En la década del 1960 el cine fue rebautizado con el nombre Caribe y actualmente (2018) funciona como sede de la casa de cultura de Jaimanita